Claro, el neoimpresionismo
comparte, por un lado, la temática: de ocio al aire libre, la vida moderna, el
circo, el ballet, la ópera, los espectáculos… Y también en la técnica, pues
buscan los efectos de la luz y del color en sus telas.
Entonces, ¿en qué se diferencia?
Hay aspectos que diferencian a los dos
movimientos, relacionados con la técnica y el proceso de ejecución de las
obras:
ü Inician la
obra al aire libre pero la finalizan en el taller. Se distingue entre bocetos y
obra final, son cosas distintas, algo que en el impresionismo no ocurría. Es
más, se buscaba lo contrario, salir y terminar la obra en el campo.
ü Aumenta la
preocupación por el volumen, la estructura, la composición de las obras. Son
obras muy rígidas, pues buscan más la estabilidad y la composición. Pinturas
más construidas que las impresionistas, con un laborioso trabajo de
composición, huyen de la espontaneidad.
ü La pintura
neoimpresionista es totalmente científica. Cada uno de los puntos que componen
el cuadro está perfectamente estudiado. Se trabajan las obras en el estudio,
partiendo de anotaciones al exterior: es una pintura intelectual, donde se
estudia cada color. Pincelada de puntos ≠ pincelada suelta del impresionismo.
Es el primer movimiento moderno que plantea la necesidad de relacionar arte y
ciencia (impresionismo científico: parte de teorías científicas en torno al
color: Michael Cheureul y Charles Blanc). Relaciones físicas entre los colores
que permiten alcanzar la armonía cromática. Cada punto de color que se aplica
en el lienzo está en relación con los puntos que le rodean para alcanzar esa
armonía cromática. Por este carácter científico, Gaugin los domina “Los
jovencitos químicos que acumulan puntitos”.
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